Cuando en este bendito país nadie entendía el anime ni el manga, algunos pioneros comenzamos a adentrarnos en las profundidades del género sin saber muy bien lo que hacíamos.
No soy de la época de Heidi, soy más bien de la época de Robotech, Mazinger y también veía Thundercats, Silver Hawks (los halcones galácticos), GI-JOE, etc. Esas eran otras épocas en las que la mayoría de la gente no tenía TV por cable y nos conformabamos con los pocos minutos al aire de nuestra serie favorita.
Hoy por hoy existe un canal de la Sony (Animax), una sección entera en el Cartoon Network y vaya a saber de que más me estoy perdiendo.
Pero después seguí creciendo y comenzaron a pasar de nuevo Robotech y ya lo grabé. Luego vino Dragon Ball, que la primer temporada me gustó después me terminó por asquear. A continuación, mi serie preferida de toda la vida, mi serie de culto, mis diosas: Bishojo Senshi Sailor Moon. También ví Magic Kinght Rayearth y series que por ahí me olvidé.
Después comencé a ir a Camelot a comprarme cosas de las sailor, para esa época ya compraba la revista Dokan de España que traía un CD de regalo y la Minami. Se lanzó la Lazer, asistí a mi primer Fantabaires donde me gasté todo lo que llevaba y un poco más. Fui a mi primer cilo de cine exclusivo de anime, etc.
Pero crecí. Aún hoy si encuentro algo que no tengo de las sailor a oferta lo compro, pero ya no es la adicción con todos los demás animes como tenía antes.
Si bien miro Noir, Sakura War, Vandread, DNA2, Full Metal Alchemist, Arjuna. Ya no me molesta si me pierdo o no la serie.
Digo yo, despues de tanto tiempo: ¿Dónde se me fue el fanatismo?
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