Sincronicidad y coincidencia

¿Alguna vez presenciaste o soñaste algo y al recordarlo algo similar se te apareció? ¿Alguna vez te sucedió un deja vú? ¿Viste algún número que se repetía varias veces en distintos momentos? ¿Te salvaste de accidentarte porque ese día, a esa hora, justo te sucedió algo que te impidió estar ahí?

He aquí que existen diversas teorías sobre la sincronicidad y la llamada "coincidencia", que, aplicándo los términos de la metafísica, ésta "coincidencia" no es más que la CAUSAlidad -no confundir con la casualidad-, o sea, causa y efecto, karma y dharma.

Veamos, el número 23 por ejemplo. El 23 de julio comenzaba a celebrarse en Egipto las festividades dedicadas a la estrella Sirio. He aquí que Sirio es conocida por las logias ocultistas como el maestro de la iniciación, el que marca y acompaña en el camino. Se lo conoce como la "estrella ardiente" y su jeroglífico se compone de un obelisco, simbolizando el falo de Osiris; una cúpula, para representar el vientre de Isis y; una estrella, simbolizando a Horus, hijo de Isis y Osiris. Los humanos tenemos 46 cromosomas divididos en 23 pares.

Ahora veamos un ejemplo de Disney, la película Pinocho escrita por un masón. Gepetto, el viejo, pidiéndole a una estrella (Sirio) un "niño de verdad", el Hada Azul que hace referencia a la luz azulada de Sirio y da vida a Pinocho, que además lo guía hacia el camino para convertirse en un niño (iniciación). Parte de la canción de la película dice: "Cuando (pides) un deseo a una estrella, no importa quién eres // Cualquier cosa que tu corazón desea vendrá a ti (...)".

Otra sincronicidad es la que todos hablan últimamente del 11:11, que lo ven hasta en la sopa, aunque a este respecto quisiera agregar (por si no lo saben) que además, el 1 es parte del sistema binario, compuesto de 0 y 1 únicamente.

Otro ejemplo se puede ver en la película "El efecto mariposa" que, además, es una teoría. En la película, cada acción que tiene el protagonista en su niñez, al volver a su realidad de universitario, ha tenido fuertes consecuencias sobre su vida. 

Carl Jung escribió sobre las sincronicidades, por si les interesa, Synchronicity  en 1952: "Una joven paciente soñó, en un momento decisivo de su tratamiento, que le regalaban un escarabajo de oro. Mientras ella me contaba el sueño yo estaba sentado de espaldas a la ventana cerrada. De repente, oí detrás de mí un ruido como si algo golpeara suavemente la ventana. Me di media vuelta y vi fuera un insecto volador que chocaba contra la ventana. Abrí la ventana y capture a la criatura mientras volaba hacia el interior de la habitación . Era la analogía más próxima a un escarabajo de oro que pueda darse en nuestras latitudes, a saber, un escarabeido (crisomélido), la Cetonia aurata, la «cetonia común», que al parecer, en contra de sus costumbres habituales, se vio en la necesidad de entrar en una habitación oscura precisamente en ese momento. Tengo que decir que no me había ocurrido nada semejante ni antes ni después de aquello, y que el sueño de aquella paciente sigue siendo un caso único en mi experiencia."

Mi concepción siempre ha sido jungiana, para mí estas causalidades no están libradas al azar, sino que tienen un propósito. De hecho, por ejemplo, existen comprobaciones en la física que demuestran conexiones más allá de nuestra imaginación, como la Teoría de Cuerdas postulada por Einstein. Todo está intrísecamente relacionado entre sí.

Los dejo con una última frase, la de Einstein, que tiene algo metafísico: "No existe el azar, Dios no juega a los dados".