Mc Donalds: la gran constrictora

Hace un tiempo hablé con un amigo mío que me contó que estaba tomando un café con su pareja en Santa Fe y Callao -Buenos Aires- en el Mac y, cuando comenzaron a tomarse de la mano y besarse la reacción de los trabajadores del lugar fue decirles "no queremos gente como Uds. en el local" a lo que la marica, obvio, le hizo un escándalo porque además a nadie le molestaba cómo se comportaban, menos aún por la hora que sucedió (de noche) y peor aún estando en el clásico circuito gay porteño (Av. Santa Fe). En fin, la loca les dijo que eran una porquería de local y que encima que todo "es una mierda" no iban a volver nunca más a comprar en el local porque no es la única opción que hay.
Además de tener todas sus hamburguesas, facturas y cafés minimalistas y excesivamente caros, no permiten que fumen en sus locales, ¡y encima discriminan! Bueno, ahora me voy a fumar y a seguir con la vida gay, porque sino le mandaria a las travestis para que les rompan el local jajaja... Bye