El vivo ejemplo en la tierra de que no todo lo que toca el amor tiene que ser cursi, pocos artistas interpretan canciones como lo hace Alanis Morisette, mi canadiense favorita. Tiene una letra tremenda, salida directamente de sus pensamientos, no importando si le chocan o no a los demás, ella se expresa libremente y dice cosas que otros ni siquiera pronunciarían.
Es así como, después de una tormentosa separación creo unas canciones estupendas sobre amor, extinguido ya, pero amor al fin.
El primer video habla de cómo se sentía, específicamente, ella se alegra por su felicidad peeeeeeero.... (Lo prometo, vale la pena leer la letra, no me hago cargo de sus conciencias).
El segundo habla con dos voces distintas, la de la mujer y la del hombre. Las frases elocuentes salen de la herida de creer haber hecho las cosas bien y todo se fue al carajo y, desde su punto de vista, a él le importó tres carajos. ¿Es más fácil lavarse las manos no?
Ambos se encuentran en el mismo albúm, pero en toda su discografía se encuentran esta calidad de letras.
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