#LiberenLosLibros fue una de las frases populares en Twitter ¿Por qué?
Desde principios del mes de febrero de este año el Gobierno Nacional ha impuesto una serie de medidas (trabas) en las importaciones aduciendo que los productos se pueden fabricar en Argentina en vez de importarlos.
Dichas medidas repercutieron en el plano internacional y ahora los países del Mercosur amenazan con llevar a juicio a la Argentina por las trabas en las importaciones. En cuanto a yankeelandia (EEUU) nos quito los beneficios arancelarios que poseiamos por no acatar los dictamenes del tribunal del CIADI en el cual dictaba que debia pagar a dos empresas norteamericanas. Claro, esa es la explicación diplomática.
Actualmente muchos productos tienen serios problemas de exportación a Estados Unidos: empezando por los productos agrícolas, seguido de los químicos, vinos, conservas de carnes, aceite de oliva, quesos...
Luego, se produjo de a poco un rumor sobre la importación de libros que tomó cada vez más fuerza y hoy ya es una realidad: no entran los libros. El argumento diplomático fue el plomo de la tinta.
Traduciendo: Nosotros cerramos las importaciones, obviamente internacionalmente iba a repercutir por lo que ahora nos amenazan de todos lados con juicios (ya que la comunidad internacional no es tonta y sabe que en Argentina no hay capacidad alguna de negociación diplomática) aunque por mera formalidad recurren a esta primero. Luego, EEUU nos quita los beneficios. Ahora Argentina argumenta lo de los libros.
Recuerdo haber leído en un libro que compré por $2 (pesos argentinos, seee) que lo primero que siempre hacian los conquistadores de un lugar era quitarles la cultura, por ello hemos tenido históricamente quemas y más quemas de libros.
Uds. me podrán argumentar que se pueden hacer aca. Sí y no. Si se pueden hacer, pero no se hacen. Editar en la Argentina es una tarea titánica. Además ciertas cuestiones requieren del ámbito internacional. Y lo del plomo yo diría que esta mujer ("Ella") leyó "El nombre de la Rosa" de Umberto Eco con su explicación de cómo mataban a los monjes con la tinta venenosa.
Como dicen muchos: nos matan las balas de los ladrones, no los libros. Pero generar una sociedad culta es lo que menos quiere un régimen populista. Hacer idiota a la sociedad es conveniente en las elecciones. Más que si la sociedad argentina es ignorante no se dará cuenta que, por ejemplo, tocar las reservas del "piso" económico como el Banco Central es un auténtico suicidio. O que nos quieran hacer creer que lo importado es malo, por ende Sra Cristina sus carteras Luis Vuitton también lo son (por no decir su guardarropas completo). También el asfixio que se le hace a la Ciudad Autónoma de Buenos Aires tendrá sus consecuencias, pero ni modo, no les importa.
Pensemos un poco: ¿por qué primero se intenta hacer una ley de papel prensa? ¿por que luego se continua con la prohibición de los libros? ¿que hay interés tiene detrás del papel ($) o simplemente es una forma de control? Asi como dijo que la tarjeta SUBE no era un negociado y ahora dicen que si uno la pierde deberá abonarla, siempre me pregunto ¿quién o que empresa está controlando económicamente la tarjeta?
Imaginando como será la Argentina sin libros diré: con algún monopolio K controlando el papel, quién escribe y quién no y a los pseudo intelectualoides de la Carta Abierta reunidos en la Biblioteca Nacional aplaudiendo y hasta con los manuales que se utilizan en los colegios "bajo control". Todo dispuesto para procurar su estadia por largos decenios con la prole K. Después hablan de terrorismo de Estado...
Desde principios del mes de febrero de este año el Gobierno Nacional ha impuesto una serie de medidas (trabas) en las importaciones aduciendo que los productos se pueden fabricar en Argentina en vez de importarlos.
Dichas medidas repercutieron en el plano internacional y ahora los países del Mercosur amenazan con llevar a juicio a la Argentina por las trabas en las importaciones. En cuanto a yankeelandia (EEUU) nos quito los beneficios arancelarios que poseiamos por no acatar los dictamenes del tribunal del CIADI en el cual dictaba que debia pagar a dos empresas norteamericanas. Claro, esa es la explicación diplomática.
Actualmente muchos productos tienen serios problemas de exportación a Estados Unidos: empezando por los productos agrícolas, seguido de los químicos, vinos, conservas de carnes, aceite de oliva, quesos...
Luego, se produjo de a poco un rumor sobre la importación de libros que tomó cada vez más fuerza y hoy ya es una realidad: no entran los libros. El argumento diplomático fue el plomo de la tinta.
Traduciendo: Nosotros cerramos las importaciones, obviamente internacionalmente iba a repercutir por lo que ahora nos amenazan de todos lados con juicios (ya que la comunidad internacional no es tonta y sabe que en Argentina no hay capacidad alguna de negociación diplomática) aunque por mera formalidad recurren a esta primero. Luego, EEUU nos quita los beneficios. Ahora Argentina argumenta lo de los libros.
Recuerdo haber leído en un libro que compré por $2 (pesos argentinos, seee) que lo primero que siempre hacian los conquistadores de un lugar era quitarles la cultura, por ello hemos tenido históricamente quemas y más quemas de libros.
Uds. me podrán argumentar que se pueden hacer aca. Sí y no. Si se pueden hacer, pero no se hacen. Editar en la Argentina es una tarea titánica. Además ciertas cuestiones requieren del ámbito internacional. Y lo del plomo yo diría que esta mujer ("Ella") leyó "El nombre de la Rosa" de Umberto Eco con su explicación de cómo mataban a los monjes con la tinta venenosa.
Como dicen muchos: nos matan las balas de los ladrones, no los libros. Pero generar una sociedad culta es lo que menos quiere un régimen populista. Hacer idiota a la sociedad es conveniente en las elecciones. Más que si la sociedad argentina es ignorante no se dará cuenta que, por ejemplo, tocar las reservas del "piso" económico como el Banco Central es un auténtico suicidio. O que nos quieran hacer creer que lo importado es malo, por ende Sra Cristina sus carteras Luis Vuitton también lo son (por no decir su guardarropas completo). También el asfixio que se le hace a la Ciudad Autónoma de Buenos Aires tendrá sus consecuencias, pero ni modo, no les importa.
Pensemos un poco: ¿por qué primero se intenta hacer una ley de papel prensa? ¿por que luego se continua con la prohibición de los libros? ¿que hay interés tiene detrás del papel ($) o simplemente es una forma de control? Asi como dijo que la tarjeta SUBE no era un negociado y ahora dicen que si uno la pierde deberá abonarla, siempre me pregunto ¿quién o que empresa está controlando económicamente la tarjeta?
Imaginando como será la Argentina sin libros diré: con algún monopolio K controlando el papel, quién escribe y quién no y a los pseudo intelectualoides de la Carta Abierta reunidos en la Biblioteca Nacional aplaudiendo y hasta con los manuales que se utilizan en los colegios "bajo control". Todo dispuesto para procurar su estadia por largos decenios con la prole K. Después hablan de terrorismo de Estado...
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